Una empresa debe tener en cuenta la sociedad en la que se encuentra, y, aparte de desarrollar su negocio debe intentar ayudar a mejorar la dicha sociedad que le rodea. Con esta finalidad nace el marketing social.
El marketing social utiliza conocimientos del mercados para mejorar el bienestar de la sociedad o una parte de ella.
Qué es el marketing social
Si nos centramos en la definición clásica de marketing social, nos encontramos a Philip Kotler, que lo definía como: “el diseño, implantación y control de programas que buscan incrementar la aceptación de una idea o causa social en determinados grupos objetivo”.
Para encontrar esta aceptación de la sociedad, el marketing social utiliza herramientas tradicionales del marketing como son la publicidad o la investigación del mercado. Con estas herramientas se pretende llegar más allá, en lugar de promocionar el producto o servicio, este tipo de marketing intenta difundir superar algún problema social.
A través de estas acciones, la marca será publicada en medios de comunicación, lo que dará más visibilidad a la marca. Pero detrás de esta estrategia no solo está conseguir visibilidad, sino conseguir que los clientes vean que se trata de un negocio que tiene en cuenta el medio ambiente y la sociedad. De esta manera, los clientes verán la empresa como un negocio con empatía y confiarán más en ella.
Tipos de marketing social
Al igual que ha pasado con el marketing tradicional, el marketing social ha ido evolucionando para adaptarse al tipo de sociedad en la que nos encontramos a día de hoy. Actualmente podemos diferenciar tres tipos de marketing social:
1. Marketing social interno
Este tipo de marketing social tiene como objetivo promover el cambio cultural basado en las acciones coordinadas de todos los participantes involucrados en un proceso determinado. Su objetivo es que las personas realicen acciones que reflejen los valores que suscriben.
El marketing social interno puede incluir de uno a varios actores involucrados en el mercado. Estos pueden ser políticos, empresarios, sindicatos, ilustraciones, organizaciones sociales, medios de comunicación, etc.
2. Marketing Social Externo
El marketing social externo tiene como objetivo promover cambios en los valores y actitudes de las personas que conforman una determinada comunidad o sociedad.
En este tipo de marketing de causas sociales, los comerciales, las campañas de marketing digital o las campañas out-of-home (OOH) se utilizan para comunicar cambios de valores a gran escala y llamar a repensar la forma de pensar y comportarse de las personas.
3. Marketing Social Interactivo
El marketing social interactivo aborda problemas específicos al atraer al público a la misma campaña. Este tipo de marketing social ha ido creciendo a medida que las personas dejan de ser agentes pasivos de los cambios sociales por los que atraviesa el planeta, tomando acción sobre los cambios propuestos.
Este tipo de marketing alienta a las personas a tomar medidas para crear cambios, todo apelando a su conciencia crítica, valores morales y mejorando el mundo en el que vivimos.
Si relacionamos estos tipos de marketing social, nos podemos encontrar con una acción de marketing relacional, con el que varias partes de la sociedad contribuyen para la consecución de un mismo objetivo.
Fases del marketing social
Ahora vamos a ver cómo utilizar este tipo de marketing. De manera muy parecida al marketing tradicional, el marketing social se divide en varias etapas hasta llegar a cumplir su objetivo.
Diagnosticar el problema
La primera de las fases es identificar un problema social y encontrar una solución. Si se puede vincular la empresa para la consecución de una solución al problema social, los clientes se sentirán beneficiados y pensarán que consumiendo tus productos están ayudando a la causa.
Recoger información
Tener toda la información necesaria es esencial para poder trabajar sobre el problema social. Una vez que tengamos toda la información podremos establecer la estrategia seguir y establecer las acciones que se van a llevar a cabo para conseguir solucionar el problema social.
Plan de actuación
Llega la hora de poner en marcha la estrategia establecida en el apartado anterior. Os dejamos por aquí algunas ideas objetivos a cumplir para poder solucionar el problema social:
- Promover acciones. Animar a la población a realizar una determinada acción. Esta acción puede ser un evento, por ejemplo, en el que se aproveche para concienciar a los participantes de que realizando una determinada acción social pueden ayudar a la sociedad.
- Intentar modificar comportamientos negativos. Concienciar a las personas a abandonar ciertos hábitos que perjudiquen al medio ambiente o a su salud puede ser una manera social de ayudarles.
